Recuerdo que en esos meses de encierro mientras consumía cuanta serie de Netflix y película online encontraba, algo me faltaba: esa pizca de identificación que nos hace apropiarnos de una película, algo que sin duda el cine mexicano sabe explorar. Quizá y sea esa la razón por la que su propuesta me parece tan fenomenal; los escenarios, elementos culturales y hasta las jergas que se utilizan para ubicar al espectador en una línea de tiempo y espacio.
Hace unas noches platicaba con Chofito en el nuevo espacio Solemne en el Centro Histórico (¡tienen que conocerlo!) sobre lo mucho que necesitamos reavivar nuestra escena cultural y las propuestas que surgen en medio de esta pandemia y, como si el tiempo confabulara para que así fuese, justo a un fin de semana de dar por concluido este tumultuoso año, llega gracias a la comodidad del internet una película que viene a llenar esos vacíos en el cine guatemalteco que, al menos en mi humilde opinión, hacía mucha falta.
Con guiños de film noir y un soundtrack que necesito agregar a mi playlist la película Pólvora en el Corazón, Ópera Prima de Camila Urrutia, nos ubica en la ruidosa y compleja Ciudad de Guatemala con una historia tan fatídica como cotidiana; la de dos amigas que en la búsqueda de su propia felicidad se ven violentadas y forzadas a tomar decisiones que nos muestran esa dualidad del "que pasaría si" cuando de escoger una salida se trata. Desde las calles del barrio La Palmita en la zona 5 de la capital, los boulevards de San Cristóbal, la estructura metálicas de la Torre del Reformador o el antaño del hipódromo del norte, la película es una cara de lo que nuestra ciudad ofrece entre sus encantos y perdiciones una vez cae el sol.
Si bien los primeros minutos de la película tienden a perdernos un poco por la cotidianidad de las escenas (algo que nos recuerda lo monótona que puede ser la vida), conforme avanza la película los sentimientos de rabia e impotencia afloraron gracias a las actuaciones que, en su forma tan coloquial y honesta de dialogar, me hicieron sentir que podría escuchar esas palabras de mis propias amigas que, por suerte de la vida, puedo decirlo de mi colega radial Andrea Henry, quien personifica a Claudia, una de los personajes centrales de la historia junto a María, interpretada por Vanessa Hernández. Cabe mencionar también el trabajo de actuación del genial Mauricio González en el papel de Víctor, un personaje tan natural y acorde a su personalidad que me sumergió por completo en su papel.
En una película no hay juego de emociones sin un buen soundtrack y para ello Camila Urrutia completó su obra con una composición de Paloma Peñarrubia y el repertorio de algunos de los productores insignia de la escena musical de Guatemala, entre ellos los sonidos de Leke García A.K.A Aerofustán, Alex Hentze y Mariano Santolino, excelentes djs que en su momento nos han hecho mover los pies en el dancefloor.
Guatemala y Latinoamérica comparten mucha historia, riqueza y problemas y es allí en donde el cine que toma temáticas de denuncia y desnudo social nos conectan con historias que se repiten a lo largo de nuestro continente. Si Te Prometo Anarquía nos sumerge en una historia de crimen y crítica social desde las relaciones confidentes entre hombres, Pólvora en el corazón nos muestra su propia versión de amistad, crimen, crítica social real y cruda de lo que ser mujer en Latinoamérica es.
Un aporte honesto del cine nacional y latinoamericano que nos deja el memorable 2020.
Para verla pueden dar click aquí.
NY.